El impacto de los aspectos sociales y comportamentales en la brecha de género en las pensiones en Europa

Artículo temático escrito por los expertos de la EIOPA Marie Scholer, experta sénior en pólizas de seguros, y Lucian Pătulea, experto en pensiones. Las opiniones expresadas en este artículo son las de los autores y no necesariamente las de la EIOPA.

En este artículo, los expertos de EIOPA analizan la relación entre la brecha de pensiones de género y la brecha salarial de género, las condiciones del mercado laboral, así como cómo los factores sociales y conductuales influyen en la planificación financiera y las decisiones de inversión de hombres y mujeres y cómo posteriormente refuerzan la brecha de pensiones de género.

 

 

 

El mercado laboral y la brecha salarial de género

La brecha de género en las pensiones en la UE es sustancialmente mayor, un 29% en promedio, en comparación con la brecha salarial de género, un 13% en promedio.

Si bien las mujeres a menudo trabajan en empleos peor remunerados, también es más probable que hayan trabajado a tiempo parcial y hayan tenido interrupciones profesionales más prolongadas.

Dado que los beneficios de pensión a menudo están relacionados con los ingresos, estas diferencias en los perfiles profesionales entre hombres y mujeres pueden dar lugar a grandes disparidades de género en los pagos de pensiones.

Nuestro análisis no identifica diferencias elevadas en los salarios por hora que se asocien sistemáticamente con una brecha de género en las pensiones. Sin embargo, nuestros resultados muestran claramente que la brecha de género en las pensiones es mayor en los países donde un alto porcentaje de mujeres trabaja a tiempo parcial.

 

Consideraciones sociales y de comportamiento

El análisis muestra que las mujeres tienen patrones y comportamientos de inversión diferentes a los de los hombres, lo que puede añadir más obstáculos que les impidan generar los mismos ingresos para la jubilación que los hombres.

Las mujeres tienden a ser mucho más reacias al riesgo que los hombres, lo que a su vez tiene implicaciones, especialmente cuando se trata de decisiones de inversión. De hecho, es probable que las mujeres adopten un enfoque más conservador a la hora de crear o elegir sus carteras de inversión, tienden a evitar el juego o la especulación y, por último, tienden a tener una visión más a corto plazo a la hora de priorizar sus necesidades, poniendo menos énfasis en los objetivos a largo plazo, como los ingresos de jubilación.

Muchos aspectos sociales y de comportamiento, como la aversión al riesgo, la incertidumbre sobre los ingresos y el cortoplacismo en la asignación de recursos financieros, llevan a las mujeres a optar por no participar en los planes de pensiones privados, que en su mayoría son voluntarios. La baja participación en los planes de pensiones privados es problemática, ya que cada vez más se los considera una forma de reducir la presión del sistema público y contribuir a un nivel adecuado de ingresos de jubilación para los futuros pensionistas.

 

Abordar la brecha de género en las pensiones

La brecha de género en las pensiones no es un problema fácil de abordar, ya que tiene muchos factores subyacentes.

El artículo ofrece ideas y ejemplos sobre cómo adaptar el diseño del sistema de pensiones y formas de incrementar los cambios en el comportamiento social y de inversión.

Al desarrollar políticas de pensiones dirigidas a mitigar con éxito estas brechas, es necesario que se centren específicamente en un tema particular a la vez: educación financiera para mujeres, campañas de marketing para mujeres, asesoramiento financiero, gestión de cartera, participación en diferentes sistemas de pensiones, aumento de las contribuciones a los sistemas de pensiones para mujeres, garantía de un nivel de ingresos adecuado y diversificación de estrategias, abordaje de estereotipos y reposicionamiento de las opiniones sociales sobre los roles de género, etc.

 

Conclusiones

Las conclusiones del artículo destacan la necesidad de fortalecer las carreras profesionales de las mujeres para reducir aún más la brecha de género en materia de pensiones. Esto se puede lograr proporcionando prestaciones relacionadas con los hijos, apoyo adecuado para el cuidado de los niños o adaptando las opciones disponibles en el diseño del plan de pensiones para que las parejas asuman parte de la carga de las responsabilidades en materia de pensiones.

Un aspecto que se relaciona tanto con la brecha de género en las pensiones como con la brecha general de pensiones en una población cada vez más envejecida es la necesidad de mitigar la llamada “penalización de la maternidad”.

Aumentar la alfabetización financiera y mejorar el asesoramiento y la comercialización financiera también puede ayudar a las mujeres a abordar sus inclinaciones conductuales y las limitaciones sociales a fin de disminuir la brecha de género en la inversión y la correspondiente brecha de género en las pensiones privadas.

Por último, otras medidas como la promoción de la participación de las mujeres a través de la afiliación automática o la introducción de factores de descuento neutrales en cuanto al género en los pagos de pensiones pueden contribuir aún más a reducir la brecha de género en las pensiones.

El artículo temático se publicó como anexo en el Informe de estabilidad financiera de la EIOPA, edición de junio de 2024.

Lee el artículo completo

Fuente: EIOPA

 

 

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